Estas viviendas de estilo loft se han insertado dentro de un almacén industrial situado en la barriada barcelonesa de Gràcia y que antaño fue utilizado como fábrica de neumáticos. La fachada encarada a la calle ha sido íntegramente restaurada. Su diseño de estilo racionalista, con aperturas simétricas, es característico de la arquitectura de los años 40 y 50 del siglo pasado.
El edificio es un contenedor de tres niveles con cubierta a dos aguas sostenidas por vigas de madera que se ocultan tras un parapeto recubierto en la planta baja con un acabado en enlucido oscuro y ladrillo en las dos superiores. Los enormes ventanales originales se han conservado, lo que permite una abundante entrada de luz natural al interior de cada una de las nuevas viviendas.
A fin de adecuarse a los actuales estándares constructivos, el edificio ha sido sometido a importantes trabajos de ingeniería y una total renovación de la placa de piso y la techumbre. Todos los lofts gozan de un amplio espacio en planta libre. Materiales industriales en bruto definen los pasillos y zonas comunes.